Un nuevo ciclo lectivo comienza en nuestra Universidad y su inicio no ha de ser para nada “normal”. La primera y lógica pregunta es ¿Por qué?
Como el conjunto de la población trabajadora, las/os estudiantes, docentes y no-docentes de la UNLu, y de las 57 Universidades Nacionales, sufrimos una sostenida embestida de parte de un gobierno que persigue como objetivo supremo o “razón de Estado” el llamado ‘déficit cero’ para cumplir con sus obligaciones ante el FMI, en detrimento de decenas de millones de trabajadorxs. En el inicio de 2019 se profundizaron los aumentos de los servicios públicos, mientras los salarios se depreciaron tras una devaluación para todo el 2018 cercana al 110%.
En estas terribles condiciones de vida el inicio de clases no puede ser “normal” porque:
- el presupuesto universitario para este 2019 es, nuevamente, de escasez y miseria, imposibilita la aplicación plena del Convenio Colectivo de Trabajo docente, el necesario desarrollo de tareas investigación en ciencia y técnica, la implementación del boleto universitario, la creación de comedores universitarios con precios populares, favoreciendo también el recorte de las becas universitarias,
- en el año 2018 las/os docentes universitarios hemos asistido a la mayor pérdida salarial, frente a una inflación del 47% en todo el año, recibimos de aumento un 15% en “blanco” y sumas fijas (remunerativas y no bonificables) que en el mejor de los casos llegaron al 10% y en otros no superaron el 7%, promediando así un incremento total de entre el 22 y 25%, ocasionando la rebaja salarial más grande de los últimos 15 años.
- Esta paritaria “de la vergüenza” fue firmada por las conducciones burocráticas de las Federaciones CONADU, FEDUN, FAGDUT, UTEy CTERA. Es decir, todas a excepción de nuestra Federación, la CONADU Histórica que mediante asambleas en sus 27 asociaciones resolvió no firmar. La firma del “Acta de la vergüenza” ocurrió a escasas horas de la gran marcha universitaria del 30 de agosto. Toda una muestra cabal de traición a la lucha que llevamos adelante docentes y estudiantes durante el segundo cuatrimestre y obligó al gobierno nacional a sentarse a negociar. En enero de 2019, en una farsa de “revisión” salarial donde el gobierno y las Federaciones firmantes del acta excluyeron a la CONADU Histórica, se anunció una nueva suma del 5% (ni remunerativa ni bonificable) y en febrero de manera unilateral un nuevo 4%, todas en “negro”! (a cuenta de futuros aumentos).
- el cargo testigo (ayudante de primera que trabaja 20hs. semanales en la universidad) del docente universitario se mantiene en $ 14.067 y, según datos oficiales del INDEC a diciembre del año pasado, la línea de pobreza es de $ 25.493,80 y de indigencia de $ 10.197,53.
- no nos alcanza para pagar ni el transporte público, ni la nafta, ni los peajes, etc. , siendo cada vez más costoso concurrir a los lugares de trabajo, más aun teniendo en cuenta que nuestra Universidad cuenta con Delegaciones y Centros Regionales dispersos a los cuales debemos asistir para el cumplimiento de nuestras tareas docentes;
- cada vez se hace más gravoso, casi imposible, comprar los materiales de estudios, libros e insumos necesarios para las actividades cotidianas que debemos desarrollar docentes y estudiantes;
- las autoridades de la UNLu toman medidas que atentan contra el mejoramiento de las condiciones laborales de los docentes y el desarrollo de las actividades de docencia, investigación y extensión.Un ejemplo es la resolución de la universidad que deja de pagar viáticos de más de 100 km a lxs docentes.
- El recorte de becas, el aumento de transportes, fotocopias, sumado al aumento de la desocupación y precarización laboral solo hace más inestable la continuidad, permanencia de estudiantes en la universidad pública, agravándose el acceso a derechos inalienables.
Por todas estas razones, sostenemos que este inicio de clases no es “normal”, es necesario visibilizar esta situación para no naturalizar la implementación de políticas que deterioran nuestros derechos como es la educación pública.
Ante este panorama, ¿qué proponemos desde ADUNLu y la CONADUH?
Convocamos todos los/as docentes, estudiantes, centros de estudiantes, organizaciones estudiantiles y asociaciones de base -independientemente de la Federación a que estén afiliado/as- a la más amplia unidad en la acción para defender la universidad pública.
En este marco la CONADU Histórica, y ADUNLu como uno de sus gremios de base, resolvió impulsar el NO INICIO sino hay una inmediata respuesta a nuestro reclamo salarial: 20% para recuperar la pérdida de 2018, 30% con cláusula gatillo para 2019, blanqueo de todas las sumas en “gris o negro”, salario para los ad honoren y aumento inmediato del presupuesto universitario.
Participemos de las asambleas en las distintas sedes con el objetivo de construir y llevar adelante un plan de lucha que exija aumento presupuestario, defensa irrestricta de la universidad y la ciencia pública y de calidad, condiciones dignas de trabajo y cursadas.
Debatamos en aulas estudiantes, trabajadorxs ¿qué pensamos? ¿cómo nos sentimos frente a esta realidad? ¿Qué esperamos? ¿Qué vamos a hacer?
“Organizar la unidad y la movilización por abajo para pararle la mano a Macri, el FMI y lxs gobernadores”
Comisión Directiva/Asamblea de ADUNLu en CONADU Histórica, marzo de 2019.-