El 20 de diciembre de 1972 la Universidad
Nacional de Luján fue creada por Decreto-Ley. Ese mismo día, pero
siete años después, el ministro de Cultura y Educación Llerena
Amadeo, anunció por cadena nacional el cierre de la UNLu.
La UNLu había abierto sus puertas en una
quinta del barrio “La Hostería” bajo el breve rectorado de Ramón
Rosell. En 1973 Emilio Mignone fue nombrado rector, cargo que mantuvo
hasta 1976. Desde entonces la UNLu admitió el ingreso a la
universidad de personas mayores de 25 años que no tenían título
secundario, se implementaron innovadoras prácticas pedagógicas, se
desarrolló una nutrida agenda de actividades de extensión y se
crearon centros regionales.
Cabe destacar que la creación de la UNLu
estuvo vinculada a la implementación del “Plan Taquini”, que
tenia como objetivo la creación de universidades nacionales para
expandir y descentralizar la población estudiantil que se
concentraba mayoritariamente en universidades como la UBA y UNLP en
la Provincia de Buenos Aires. Además, este proyecto tenia el fin de
descentralizar la actividad política que se desarrollaba en estas
universidades. En este marco, la creación de estas “nuevas
universidades” debían dar respuestas a las actividades
económico-productiva de la zona de influencia de las mismas.
El 24 de marzo de 1976 se produjo el golpe
de estado que dio origen a la última dictadura cívico-militar y ese
mismo día Mignone presentó su renuncia. Hasta fines de septiembre,
la UNLu estuvo a cargo de dos interventores militares, el coronel
Jorge Maríncola y el mayor Héctor Tommasi. El día 29 de aquel
mismo mes fue nombrado rector interventor el ingeniero Gerardo Amado.
Durante su rectorado, atendiendo a las nuevas normativas, ya no se
inscribieron estudiantes mayores de 25 años sin título secundario y
desde 1977 se estableció un examen de ingreso.
En 1979 se inauguraron las actividades
académicas en el espacio en el que hoy se encuentra la sede central.
Para entonces la UNLu contaba con centros regionales, con un Centro
de Educación a Distancia, un laboratorio de museología, un
laboratorio central y otros de Microbiología, Física y Química,
entre otras instalaciones. Pero a pesar de ser una universidad en
pleno funcionamiento y crecimiento, Llerena Amadeo, el ministro de la
dictadura, comunicó el cierre eljueves 20 de diciembre de 1979.
Entre otros motivos, adujo la inexistencia de laboratorios, la escasa
cantidad de estudiantes y el dictado de clases a cargo de los mismos,
contenidos inadecuados a cada título y deficiencia edilicia tanto en
la sede central como en los centros regionales. Argumentos falsos si
tenemos en cuenta el real funcionamiento de la universidad.
Probablemente la incompatibilidad del proyecto de la UNLu con los
objetivos de la dictadura haya estado entre los principales motivos
del cierre. A pesar de la resistencia de toda la comunidad
universitaria hubo que esperar poco más de cuatro años para la
reapertura de nuestra universidad.
Hoy, a 40 años de aquel injusto cierre,
desde la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de Luján
queremos reivindicar a quienes lucharon por su reapertura y reafirmar
nuestro compromiso en defensa de nuestra Universidad Pública,
gratuita, laica, de excelencia académica que dé respuestas a las
necesidades y demandas de los sectores populares y el pueblo.