Desde ADUNLu expresamos nuestra solidaridad con la docente Ana Contreras, recientemente condenada de forma injusta por ejercer su labor con compromiso crítico y reflexivo. Ana es profesora de filosofía en la escuela media y en la Universidad Nacional de La Pampa, y fue sancionada penalmente y multada con casi un millón de pesos por trabajar en el aula contenidos vinculados a Derechos Humanos, Terrorismo de Estado y derecho internacional humanitario.
El fallo fue dictado el pasado 9 de abril por el juez Maximiliano Boga Doyhenard del Juzgado Contravencional de la Segunda Circunscripción Judicial de General Pico, La Pampa. La acusación se basó en un supuesto “maltrato psicológico”, una figura legal desvirtuada en este caso para intentar censurar contenidos curriculares y acallar el debate en el ámbito educativo.
Esta sentencia representa un ataque gravísimo a la libertad de expresión y de enseñanza. Su impacto no es solo individual: es un mensaje a toda la docencia. Advertimos que la enseñanza crítica puede convertirse en un hecho punible si este precedente se sostiene.
Rechazamos la judicialización del trabajo docente y exigimos el pleno respeto a la libertad de cátedra, principio fundante de nuestra universidad pública, consagrado desde la Reforma Universitaria de 1918.
ADUNLu se suma al repudio expresado por CONADU Histórica y acompaña a Ana Contreras en esta injusta situación. La defensa presentará la apelación en los próximos días, y es fundamental visibilizar este caso para defender nuestros derechos como trabajadorxs de la educación.
